Shock en el alquiler: la oferta se hunde por el control de precios y el temor a los ‘inquiokupas’

La oferta de vivienda en alquiler se redujo un 25% en España durante el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2021, según datos de Idealista. Al respecto, el sector señala que los principales motivos de esta caída son el control de los precios del alquiler que contempla la Ley de la Vivienda y el temor de los propietarios a que los inquilinos dejen de pagar y okupen el piso (inquiokupas). A esto también se suma que en abril el Gobierno limitó la subida del precio del alquiler al 2% en aquellos contratos que deban revisarse este año.

Ante la desbocada inflación y la alerta de una posible recesión -que podría suponer la destrucción de empleo- se prevé una oleada de impagos del alquiler. Por ello, «muchos propietarios deciden desinvertir sus viviendas o cambiarse al alquiler vacacional, ahora que el sector turístico ha vuelto a acercarse a cifras preCovid», explican fuentes del sector del alquiler.

«La oferta de vivienda en alquiler se está reduciendo por la inseguridad jurídica existente en España. La aprobación de medidas como la limitación de subidas del alquiler al 2% o los controles de precios que recoge la Ley de Vivienda, en trámite en el Congreso, generan desconfianza en los propietarios e inversores, lo que disminuye la oferta disponible y dificulta el acceso a la vivienda», explica a OKDIARIO María Andreu, directora general de la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval).

Por su parte, la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI) asegura que «este tipo de decisiones provocarán que los propietarios decidan retirar sus viviendas del mercado». El sector lamenta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez opte por «el intervencionismo y deje de lado la ley de la oferta y la demanda». Según AEPSI, este tipo de limitaciones sobre los contratos ya firmados provoca inseguridad jurídica en el valor de la vivienda como inversión.

Además, el sector alerta de que intervenir el mercado trae consigo «el efecto contrario al deseado». De hecho, a principios del actual ejercicio el precio medio del alquiler en España se situaba en 10,6 euros/m2 al mes, mientras que el pasado mes de septiembre alcanzó los 11,2 euros/m2 mensuales, lo que supone un aumento del 5,7%, según datos de idealista. En concreto, esta cifra se acerca al máximo histórico, que se alcanzó en septiembre de 2020, cuando el precio medio tocó los 11,5 euros/m2.

Marco regulatorio estable

Asval considera que «es fundamental que apostemos por un marco regulatorio estable y duradero en el tiempo, que dé seguridad jurídica y confianza a los inversores y propietarios. Es así como podremos desarrollar la oferta que necesitamos para facilitar el acceso a la vivienda».

Los players de este segmento coinciden en que es importante crear un verdadero parque de vivienda en alquiler social y a precio asequible, un aspecto en el que España presenta un claro déficit. «Debemos apostar por fórmulas de colaboración público-privada, como han hecho con éxito otros países europeos», insiste la asociación.

Para rematar la situación, a la caída de la oferta de alquiler se suma que la subida de tipos está encareciendo las hipotecas y que la inflación está dificultando el ahorro de las familias, por lo que el acceso a la compra de una vivienda se complica aún más. Esto supondrá que esta demanda se trasladará al mercado del alquiler, provocando una mayor tensión en la oferta.

Oferta alquiler

La vivienda disponible en alquiler ha mermado en 41 de las 52 capitales de provincias españolas. La reducción más notable es la de Alicante, del 52%, seguida de Palma, con un 47%, y Barcelona y Málaga, del 46% en ambos casos. Por el contrario, la oferta disponible de vivienda en alquiler es un 10% mayor en Lérida, en comparación con el tercer trimestre de 2021, seguida de Jaén, con un 27%, Pamplona, con 17%, o Zamora, con un crecimiento de la vivienda en alquiler del 16%.

Por provincias, Santa Cruz de Tenerife registra un descenso de la oferta de vivienda en alquiler del 41%, seguido de Málaga y Barcelona, con una caída del 37% en ambos casos. En el caso contrario se encuentra Lérida, donde la oferta de vivienda en alquiler ha aumentado un 31%, seguida de Jaén, con un crecimiento del 14%, Navarra, del 12%, y Huelva, del 10%.